Zootropolis 2: la secuela que confirma el regreso al mejor Disney

Nueve años después, Zootropolis 2 llega para demostrar que algunas historias necesitan tiempo para volver a rugir con fuerza.

¡CONTIENE SPOILERS!

Clásico número 66

Una secuela que responde al peso de su legado

Cuando Zootropolis se estrenó en 2016, no era simplemente una película más del catálogo de Walt Disney Animation Studios. Su mezcla de sátira social, humor inteligente y un universo animal profundamente coherente la convirtió en un fenómeno cultural, ganador del Óscar y referente instantáneo del cine familiar moderno.

La secuela llega casi una década después, un intervalo que refleja tanto el respeto hacia la obra original como la ambición de crear una continuación que no se limite a repetir fórmulas.

Y en ese sentido, Zootropolis 2 responde con aplomo.

Aun así, para nosotros la primera Zootropolis sigue siendo una película más redonda: más bonita en su planteamiento, más sólida en su construcción temática y, sobre todo, mucho más entretenida y ágil de consumir. La frescura de su narrativa y la forma en que articulaba su crítica social mantienen un brillo especial que esta secuela no siempre consigue igualar.

Una trama que crece con sus personajes

La película retoma la relación entre Judy Hopps y Nick Wilde desde un punto emocionalmente más sólido. Su dinámica no solo sostiene la historia, sino que marca el tono de una aventura que apuesta por temas más intensos, sin perder el músculo cómico que caracteriza a la saga.

Bea y Mario (de  @dreams_of_magic88) destacan especialmente el valor que la película da al compañerismo, la familia y las segundas oportunidades, elementos que están presentes en el guion de forma natural, sin moralinas ni artificios.


La secuela consigue expandir el universo sin dispersarse, ofreciendo una historia más amplia y madura que conecta con el público de todas las edades.

Para nosotros, Zootropolis 2 es una película sólida, con una argumentación bien construida y una animación espectacular. La evolución técnica respecto a la primera entrega es evidente, algo notable teniendo en cuenta que aquella ya era sobresaliente en su apartado visual.

Eso sí, hay momentos, pocos, en los que el ritmo se relaja más de la cuenta, algo que Bea y Mario también señalan, aunque sin que ello afecte al conjunto.

Aun así, creemos que sí hay escenas que se sienten lentas y que frenan ligeramente el ritmo general de una historia que, por lo demás, funciona muy bien.

Una producción que sube el listón técnico

Visualmente, Zootropolis 2 es una evolución evidente. La densidad de escenarios, el detalle de las expresiones y la fluidez de la animación muestran el salto tecnológico de estos años. La dirección mantiene el estilo documental-animalístico de la primera entrega, pero con mayor espectacularidad y un uso de la luz más cinematográfico.

La película juega también con referencias a otras historias del estudio, guiños que han sido recibidos con entusiasmo por el público.  

De hecho, Bea y Mario subrayan que las referencias son uno de los mayores aciertos de esta secuela, no solo por lo divertidas que resultan, sino por cómo enriquecen un universo que ya de por sí es complejo y lleno de personalidad.

Hay personajes que, para nosotros, funcionan mejor que otros. Winddancer, el alcalde caballo, nos resulta simple y bastante banal, mientras que Gary la serpiente o Nibbles la castora nos parecen un auténtico acierto. Ambos aportan fluidez y energía a las escenas en las que participan, creando momentos memorables dentro del metraje.

La sorpresa como herramienta narrativa

Uno de los aspectos más celebrados de la película es su capacidad para sorprender.

Varios personajes parecen encaminados hacia un rol concreto, solo para virar en direcciones inesperadas. Bea y Mario lo destacan como uno de los puntos fuertes del guión, una manera inteligente de mantener viva la intriga y romper una estructura que podría haberse quedado en lo predecible.

Esta capacidad para jugar con las expectativas recuerda al espíritu de la primera película, donde nada era exactamente lo que parecía.

En esa misma línea, Powbert se consolida como un villano especialmente detestable. Desde el principio se intuyen sus verdaderas intenciones, sobre todo cuando se observa el comportamiento del resto de su familia, lo que hace que su presencia sea incómoda y tensa desde sus primeras apariciones.

La música vuelve a ser protagonista

Si en la primera entrega “Try Everything” se convirtió en un himno generacional, la secuela recupera esa idea con Zoo interpretada también por Shakira, quien sigue manteniendo su papel de super estrella bajo el papel de Gacelle, igualmente pegadiza y con potencial para convertirse en un éxito viral.

Bea y Mario insisten en que la canción es uno de los momentos más luminosos de la película, y funciona no solo a nivel musical, sino como parte emocional del viaje de los personajes.

Nosotros, en cuanto a la música, pensamos que “Zoo”, el tema principal, está sorprendentemente a la altura de “Try Everything”. Lograr que una canción de secuela sea icónica y reconocible es muy complicado, y Disney solo lo había conseguido antes con El Rey León 2 y Frozen II.

Recepción y recorrido: un estreno que confirma el buen momento del estudio

En sus primeros días en cartelera, Zootropolis 2 ha recibido una acogida notable por parte de la crítica y del público. Los análisis coinciden en señalar que no es una secuela hecha por obligación, sino un proyecto cuidado, que respeta el espíritu original al tiempo que se atreve a crecer.

En un año especialmente competitivo para la animación, la película se posiciona rápidamente como uno de los títulos más destacados.

Bea y Mario lo resumen de forma clara: es de lo mejor que ha estrenado Disney en 2025.

El futuro de Zootropolis parece asegurado, y esta secuela deja la puerta abierta a nuevas historias que amplíen aún más un universo tan estimulante como necesario dentro del catálogo de Disney.

Nos entusiasma que la escena poscréditos apunte a una posible tercera película, esta vez quizá centrada en aves. Es una idea peculiar, porque ni aves ni reptiles habían tenido presencia en las dos primeras entregas, aunque la introducción de los reptiles en esta secuela demuestra que el universo puede expandirse con coherencia si se justifica bien.

La puntuación es la media aritmética entre la puntuación de Bea (9), Mario (9) y nosotros (8,5):

Puntuación: 8,83/10

(Puntuación basada en: argumentación, personajes, banda sonora y animación).

Por supuesto, esta es solo mi opinión personal, y entiendo que para muchas personas esta película pueda tener un valor especial, ya sea por nostalgia o por su importancia histórica. Estaré encantada de leer otras perspectivas y debatir sobre ellas en mis redes sociales. ¡Siempre es interesante ver cómo una misma obra puede generar opiniones tan variadas!

Por otro lado, algo que nos resulta eternamente tedioso, no solo en esta película, es tener que esperar más de diez minutos de créditos para ver una escena poscréditos de menos de un minuto. Es, sencillamente, insufrible.

Por ahora no está disponible en Disney Plus.

Este post ha sido hecho gracias íntegramente a la opinión de Mario y Bea de @dreams_of_magic88, que son quienes han disfrutado ya de la película y quienes nos han podido dar una opinión objetiva sobre ella. 

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Todas las imágenes son de Google Imágenes.